
1. Hacer la cama apenas uno se levante
Todos en casa, incluso los niños que ya pueden valerse por sí mismos, deben tender la cama una vez que se levanten. Solo se justifica ir antes al baño, pero ni siquiera el desayuno es motivo para dejar de hacer la cama.
2. Deja limpio tu baño cada mañana
Bañarse y asearse debe ser seguido de una breve limpieza de grifería y piso. También una rápida limpieza del inodoro con desinfectante hará que el fin de semana solo necesites unos pocos minutos para completar un aseo profundo.
3. Limpia la cocina apenas termines de preparar los alimentos
Te puede quitar algunos minutos, pero dejar para luego la limpieza de utensilios y superficies usadas (incluida la cocina) es malo porque los restos de alimentos suelen fijarse y se necesitará mucho tiempo para refregar.
4. Recoge la mesa y lava los platos justo después de comer
Aunque nos dé flojera, apenas se termine de comer debe recogerse la mesa y fregar los platos. Si se trata de la cena, es mejor porque así evitamos irnos a dormir tras ingerir los alimentos, algo que daña la salud.
5. Guarda en su sitio tus cosas al llegar a casa
Estar cansados al poner un pie en casa, tras el trabajo o el estudio, no justifica lanzar las cosas y dejarlas tiradas. Si hacemos trabajo remoto en casa, es igual: no vale dejar todo tirado para ‘ordenarlo luego’.