A todos nos gustaría que nuestra vida estuviese llena de buenos momentos y no tener que experimentar nunca sentimientos de tristeza o desilusión. Sin embargo, la vida te plantea momentos difíciles en cada etapa, es algo común a todas las personas, lo que marca la diferencia es la forma de superar la adversidad.
Si nunca has pronunciado una oración para tiempos difíciles o en general una oración, es normal que te preguntes cómo puedes empezar. Lo cierto es que parece no haber milagros en este sentido y aprenderás a medida que lo pongas en práctica. Aprenderás a orar orando. Puedes comenzar con una oración sencilla, no muy larga, e ir repitiéndola a diario, en un lugar tranquilo en el que puedas poner toda tu concentración en lo que estás haciendo Además de la oración para tiempos difíciles, queremos proponerte una serie de consejos para que consigas identificar estos momentos y, lo más importante, superarlos.
Agradece por todas las cosas positivas que tienes a tu alrededor. En los momentos difíciles se nos olvidan estos detalles pero es importante que sepamos dar valor a todo lo que tenemos, en vez de a todo lo que nos falta. Nuestro peor enemigo somos nosotros mismos. Somos nosotros los que nos generamos barreras y miedos, por ello, rómpelas, deja de tener miedo. Apóyate en tus seres queridos. Puedes pronunciar la oración para tiempos difíciles pero no te olvides de apoyarte en tu familia y amigos, ellos son el mejor salvavidas en momentos delicados. Acepta que hay cosas que no puedes cambiar. Si consigues aceptar esto, tendrás ganado mucho en la superación de los malos momentos. Aunque nos gustaría, hay muchas situaciones que no podemos cambiar. Si después de lo anteriormente escrito sientes que necesitas una ayuda extra, te proponemos la siguiente oración para tiempos difíciles. Recuerda, que, tal y como indicamos en artículos anteriores, las oraciones son cuestión de fe, si la tienes, esta oración para tiempos difíciles será buena para ti.
ORACIÓN PARA TIEMPOS DIFÍCILES
Mi Dios, Señor y Rey de mi vida, son muchas las dificultades y retos que se asoman en la ventana de mi vida, muchos sentimientos grises emergiendo desde las aflicciones que llevo y las cuales me cuesta contener. Ven Señor, ayúdame con la fuerza de tu verdad, ilumina cada rincón de mi pensamiento y dale claridad a mis acciones para poder combatir en los momentos difíciles de mi vida. Pongo todas mis ilusiones en ti. Tú eres mi alegría verdadera, la esperanza guardada que alivia la fe y no me hace desfallecer. Tú eres mi escudo, mi roca fuerte y salvadora, el eterno descanso de todos mis agobios. Quiero, en todo momento, sentirme protegido y amado a tu lado. Ven y neutraliza todo mal, toda dicultad, toda situación o cosa difícil que esté turbando mi mente, mi corazón y mi alma. Tú eres el que todo lo puede, eres el Dios de las bendiciones y ninguna situación, por muy complicada que sea, se escapa de tu control. Cualquier cosa es posible para ti, nada se te resiste y nada es demasiado complejo para ti. Tú siempre sales al rescate de tus hijos en los momentos de mayor necesidad. Por eso te invoco Ven y toca mi corazón. Señor, hazlo fuerte y capaz para el combate. Te necesito, confío en ti. Eres el amigo que no falla. Ven y transfórmame con el poder de tu amor y de tu misericordia. Te entrego ahora mis problemas, estos tiempos difíciles, traumas, complejos y desalientos, para que vengas con tu luz, ilumines mis acciones y me hagas caminar hacia ti, confiado y protegido. Amén