Como sabemos el Maneki Neko o gato de la fortuna es un amuleto de prosperidad de la cultura oriental que se ha vuelto muy popular en la cultura occidental.
1 – Prosperidad y buenas nuevas:
El maneki neko blanco y que saluda con su pata derecha trae bienestar financiero y buenas noticias. Recuerda que cuando cambias tus ideas con respecto al dinero y aceptas que vivimos en un mundo de prosperidad y abundancia ilimitada, facilitas que la prosperidad se manifieste en tu vida, en cantidades ajustadas a tus expectativas y requerimientos.
2 – Protección y armonía:
El maneki neko que saluda con ambas patas trae protección al hogar, a las personas que en él habitan y genera armonía con aquellos que hacen parte de tu vida y de tu mundo. Recuerda que donde hay paz, hay amor y donde hay amor, nunca hará falta nada.
3 – La fortuna de cumplir sueños:
El maneki neko con kimono verde está asociado con la fortuna de convertir los sueños en realidad. Recuerda que los sueños son el punto de partida de todo lo que existe, pues nada se materializó sin que antes se hubiera imaginado y que tú eres del tamaño de tus sueños: si tus sueños son grandes, tu capacidad de convertirlos en realidad también lo es.
4 – Éxito en tus tareas:
El maneki neko dorado está asociado a la culminación exitosa de todo tipo de tareas y proyectos que estés emprendiendo en este momento de tu vida. Recuerda que cuando te comprometes con una meta en cuerpo, alma y corazón, el universo entero conspira a tu favor para que en tu camino aparezcan las personas y los instrumentos para convertirlas en gran realidad.
5 – Sabiduría y decisiones acertadas:
En la calidad de tus decisiones está depositada la calidad de tu vida, por esta razón el maneki neko blanco que saluda con su pata izquierda trae consigo sensatez e inteligencia para que puedas tomar las mejores disposiciones en tu vida y te recuerda que dado que no sabemos lo que nos depara el mañana, la mejor decisión es ser feliz y vivir intensamente hoy.
6 – Atrae la felicidad:
El maneki neko negro disipa las malas energías y vibraciones, repele la envidia, las tristezas y los sinsabores y atrae la alegría, el amor, la luz y la felicidad. Recuerda que ser feliz es una decisión que hay que tomar todos los días, que no depende de las circunstancias de la vida que uno tenga, sino de al actitud que asumimos con cada nuevo amanecer.